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Marcha De La Conquista Lyrics


Les Luthiers Marcha De La Conquista

Marcos Mundstock: Este instrumento que estamos viendo es un Órgano de Campaña. Su invención se debe al mariscal francés Édouard de la Pucelle; de la Pucelle era originalmente jefe de artilleros pero, por culpa de los desastrosos errores estratégicos que cometía, fue trasladado por el alto mando a la superintendencia de música militar. Allí se dedicó entusiastamente a componer marchas para el ejército. El alto mando, luego de escucharlas, optó por destinarlo nuevamente a la artillería. Sin embargo, de la Pucelle alcanzó a imponer el uso del Órgano de Campaña, sin duda gracias a la facilidad de traslado de dicho instrumento

(De repente se levanta el panel de camuflaje que tapa las piernas de Carlos Núñez y queda al descubierto la parte inferior del instrumento, con los fuelles en los pies y los conductos que llevan el aire de los fuelles a la mochila donde está situado el órgano. Carlos Núñez comienza a andar y se da una vuelta por el escenario sin dejar de tocar ante el asombro del público que comienza a aplaudir)

Marcos Mundstock: Les Luthiers iniciarán el presente recital con “Marcha de la Conquista”, de Édouard de la Pucelle. De todas sus marchas esta es la única que se ha conservado, gracias a su originalidad, gracias a su insólita temática… y gracias a Dios
(Se encienden las luces del escenario y comienzan a sonar los demás instrumentos, mientras los otros cinco Luthiers entran a escena con sus instrumentos informales)
Marcos Mundstock: En lo más profundo de mi pecho un solemne sentimiento vive ya. Sentimiento de lealtad, y de respeto, que en este grito de mi boca brotará: ¡Te amo, María Cristina!

Todos:
Siempre guardo el recuerdo de aquel día
Aunque nunca comprendí lo que ocurrió
Mi amor le declaré a María
Y ella entonces se ofendió

Caminábamos por un bosquecillo
Alegres cantaban los pajarillos
Pío, pío

Carlos Núñez Cortés:
Saltamontes, abejas y cigarras
Gusanillos, luciérnagas y grillos
Abejorros, libélulas, mariposas…

Todos:
Revoloteaban en torno a nuestro afecto
Y le dije con voz temblorosa:
“¡Este sitio está lleno de insectos!”
Dulcemente le pedí que se acercara
Su mirada desvió tímidamente
Y, para lograr que me mirara, yo le dije:

Marcos Mundstock:
¡Vista al frente!
Todos
Era hermoso caminar enamorados…
¡Un, dos, un, dos!
¡Quier, deré, quier, deré!
¡Quier, quier, te quier, te quier… te quier much!
Con intensa pasión le dije entonces:

Marcos Mundstock:
¡Abrázame! Con la tarea indicada ¡comenzar!
Todos Y María obedeció tiernamente
Marcos Mundstock:
¡Besadme, hacedlo... ya!
Todos
Nunca pude comprender lo que ocurrió
Y por eso mi relato aquí se cierra
Nunca supe por qué causa se ofendió
Cuando le dije, cuando le dije…
¡¡¡Cuerpo a tierra!!!


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